El juicio oral contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez continúa desarrollándose en Bogotá, en medio de un alto interés mediático y político. Uribe enfrenta cargos por presunto soborno a testigos y fraude procesal, en un caso que ha marcado un precedente en la historia judicial del país.
Durante las más de 20 audiencias realizadas, han declarado testigos clave como exparamilitares y exfuncionarios, mientras la defensa del exmandatario insiste en su inocencia y denuncia supuestas irregularidades en el proceso. Uno de los momentos más llamativos fue la aceptación por parte del testigo Carlos Vélez de que mintió anteriormente en declaraciones ante la Corte Suprema.
El tribunal también decidió aceptar interceptaciones telefónicas como prueba, pese a los reclamos de la defensa, que alega violación del secreto profesional.
A medida que el juicio avanza, la opinión pública se divide: ¿es Uribe víctima de una persecución política o está siendo juzgado con imparcialidad?
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