En medio de una multitudinaria movilización en la Plaza de Bolívar, el presidente Gustavo Petro lanzó fuertes críticas contra el Congreso de la República, asegurando que «se acabaron los corruptos en el Congreso» y que el pueblo colombiano no permitirá más traiciones por parte de los legisladores.
El mandatario se pronunció tras el hundimiento de la reforma laboral en la Comisión Séptima del Senado, donde ocho senadores votaron en contra de su continuidad y seis la respaldaron. En su intervención, Petro insistió en que la consulta popular propuesta por su gobierno avanzará para que sea la ciudadanía quien decida sobre las reformas sociales.
«Cada senador debe recordar que es un simple representante del pueblo y que debe obedecerlo. Si no lo hace, si traiciona al pueblo, será sacado del Congreso como debe ser», afirmó el jefe de Estado.
Asimismo, arremetió contra los legisladores que rechazaron la reforma laboral, acusándolos de actuar en favor de los intereses de los más poderosos en detrimento de los trabajadores colombianos. «Ellos odian el salario digno, quieren que la jornada laboral sea interminable y que las madres comunitarias sigan sin un sueldo justo», expresó.
El presidente reiteró que su gobierno ha intentado llegar a acuerdos con diferentes sectores políticos, pero acusó a las élites de bloquear el avance de sus iniciativas. «Mucho que los invité a dialogar, mucho que los invité a acordar, pero le tienen miedo al pueblo de Colombia», señaló Petro.
En su discurso, el mandatario aseguró que el Congreso deberá demostrar si está del lado del pueblo o si sigue respondiendo a intereses particulares. «Le corresponde al Senado de la República votar para permitir que el pueblo hable, porque el pueblo jamás se callará», concluyó.
Con este llamado, Gustavo Petro deja claro que no dará marcha atrás en su estrategia de impulsar la consulta popular, convocando a la ciudadanía a mantenerse en movilización permanente en defensa de las reformas de su gobierno.
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